¿Cuál es la diferencia entre reparaciones locativas y reparaciones no locativas?

En las relaciones que surgen a través del contrato de arrendamiento normalmente se presentan algunas diferencias para atender las reparaciones y daños presentados en el inmueble objeto del contrato. Es importante resaltar que el Código Civil a través de los artículos 2028, 2029 y 2030 establece la diferencia y la responsabilidad de quien debe realizar las reparaciones locativas y no locativas en el apartamento. Estas categorías ayudan a establecer las obligaciones y los límites de ambas partes en cuanto al mantenimiento y reparación de la propiedad arrendada.

Las reparaciones locativas, también conocidas como reparaciones menores, son aquellas que corresponden al desgaste natural y al uso regular de la propiedad arrendada. Estas reparaciones son responsabilidad del arrendador o arrendatario, dependiendo de su naturaleza, pero generalmente corresponden al arrendatario e incluyen labores de mantenimiento como la limpieza, la pintura, el reemplazo de bombillas, el ajuste de grifos o la reparación de pequeños daños causados ​​por el arrendatario durante su estancia en la propiedad. El arrendatario debe mantener la propiedad en condiciones adecuadas y devolverla en el mismo estado en el que la recibió, salvo el deterioro por el uso normal.

Por otro lado, las reparaciones no locativas son aquellas que exceden el desgaste normal y el mantenimiento regular de la propiedad. Estas reparaciones son responsabilidad del arrendador y generalmente incluyen daños estructurales, problemas con la instalación eléctrica o de plomería, filtraciones de agua, problemas en el techo, entre otros. El arrendador tiene la obligación legal de mantener la propiedad en buen estado y realizar las reparaciones necesarias para garantizar la habitabilidad y seguridad de la misma.

Vale destacar que la ley en Colombia establece que las partes pueden acordar diferentes términos y condiciones en el contrato de arrendamiento, siempre y cuando no vayan en contra de las disposiciones legales vigentes. Por lo tanto, es fundamental revisar detenidamente el contrato y conocer los derechos y responsabilidades de ambas partes en relación con las reparaciones locativas y no locativas.

En resumen, las reparaciones locativas corresponden al mantenimiento regular y al desgaste normal de la propiedad, siendo responsabilidad del arrendatario. Por otro lado, las reparaciones no locativas abarcan daños estructurales y problemas mayores que son responsabilidad del arrendador. Al comprender esta diferencia, tanto el arrendador como el arrendatario podrán cumplir con sus obligaciones legales y evitar conflictos.

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