La violación al reglamento de propiedad horizontal por malos comportamientos puede generar la terminación unilateral del contrato por parte del arrendador.

Uno de los mayores inconvenientes que se presentan entre propietarios e inquilinos que habitan el mismo edificio, unidad, parcelación, etc… se da en el momento en que se toman decisiones de forma personal buscando un beneficio propio, el goce y disfrute de su vivienda, sin tener en cuenta los derechos de los demás y los deberes que existen sobre la copropiedad.

Todos los propietarios o inquilinos que se encuentren residiendo en alguna vivienda que está sometida a un reglamento de propiedad horizontal deben tener presente que existen unas reglas básicas de convivencia para garantizar la tranquilidad y el uso adecuado de los espacios, algunos inmuebles tienen licencia para operar comercialmente y otros solo para hacer un uso residencial, por lo cual se debe tener claridad sobre cuáles son las actividades permitidas con el fin de no incurrir en acciones que van en contra de la sana convivencia y que perturban a los demás.

De acuerdo con lo anterior, es un deber de los propietarios y residentes respetar el reglamento de propiedad horizontal dispuestos mediante escritura pública, ya que el incumplimiento de este puede generar sanciones en contra del infractor, y en algunos casos, la culminación del contrato de arrendamiento.